El término industria 4.0 fue manejado por primera vez en Alemania, durante la Feria de Hanover (salón de la tecnología industrial) en el año 2011.
Desde entonces, mucho se ha oído hablar, pero ¿qué es realmente la industria 4.0? Podemos decir que corresponde a la digitalización de los procesos productivos en las fábricas. Es la puesta en marcha de “fábricas inteligentes”, caracterizadas por una intercomunicación continua e instantánea.
El resultado ha sido un nuevo modelo organizativo y un cambio drástico que algunos denominan “cuarta revolución industrial”.
Se espera que esta nueva revolución industrial logre cambios tan trascendentales como los que logró la Primera Revolución Industrial con la invención de la máquina de vapor, el desarrollo del ferrocarril y la mecanización del trabajo manual; la Segunda Revolución Industrial con la llegada de la electricidad y la producción en cadena, abanderada por Henry Ford. O la tercera, en la década de 1960, con la revolución de los sistemas electrónicos, las tecnologías de la información y la globalización, con la llegada de Internet.
El concepto industria 4.0 supone un cambio de mentalidad importante, lo que somete a la industria a una gran presión sobre su competitividad y la oportunidad para reducir costes. Es un concepto que conlleva muchos significados, pero los principales avances se vinculan con los medios de producción que se integran y coordinan mediante redes inteligentes, logrando mayor adaptabilidad a las necesidades de los clientes. Esto permite lograr productos de mejor calidad y sobre todo más personalizados, fundamentales para cumplir con los requerimientos de un mercado cada vez más exigente en cuanto a experiencia individualizada y capacidad de actualización se refiere.
La cuarta revolución industrial puede que no sea aún una realidad consolidada, pero sí es un proceso que ya comenzó y esto implica comenzar a transitar un camino con varios retos para las empresas. Que tienen que, además de adaptarse a los cambios en las condiciones de trabajo y los procesos internos que conlleva esta transformación digital, lograr una convergencia con los componentes industriales y los de negocio.
Uno de los desafíos a los que se enfrentan es el hecho de que, con la digitalización de la información, las fábricas van a disponer de grandes cantidades de datos que deberán ser capaces de gestionar y analizar para convertir en información útil y valiosa. Solo así lograrán mejoras reales en la eficiencia de fabricación y flexibilidad.
La digitalización y automatización de los procesos productivos también genera nuevas oportunidades de negocio y una transformación en las propuestas de valor. La hiperconectividad permite conocer mejor al cliente y poder crear así productos completamente adaptados a sus necesidades.
Otro reto, estará en las personas, el talento humano que tendrá que liderar este proceso y el cambio que supondrá adaptarse y trabajar en estos nuevos entornos conectados.
Por otro lado, la materialización de esta revolución no deja indiferente al sector de la seguridad que tiene que además de adaptarse a esos cambios, entender y asesorar sobre cómo afecta a la seguridad de las máquinas y sus operarios.
Este nuevo concepto está impulsando cambios determinantes en la seguridad industrial y eso implica un desafío interesante, no sólo para las empresas de seguridad, sino para los organismos que crean las normas y regulan la actividad. Una industria digitalizada e hiperconectada no puede funcionar con normativa y leyes concebidas para el siglo XX.
Desde GTG Ingenieros, como empresa especialista en seguridad industrial, desarrollamos una solución, adaptable a cualquier máquina, que permite automatizar y digitalizar el protocolo de chequeo de los elementos de seguridad. Combinamos así, dos de los principales desafíos de la industria 4.0, el manejo de la información con la seguridad.
El equipo cuenta con un sistema inteligente que testea en tiempo real el estado de los sistemas de seguridad instalados en cualquier máquina, línea o instalación industrial, garantizando que los procedimientos se cumplan y que todo funcione correctamente. Todos los datos obtenidos por el equipo se controlan a través de una interface web (desde cualquier dispositivo electrónico), accediendo así a la información en cualquier momento y desde cualquier lugar.
El potencial de esta transformación digital es inmenso y nos encontramos solo al comienzo del camino.
Busquemos la Seguridad 4.0.
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El término industria 4.0 fue manejado por primera vez en Alemania, durante la Feria de Hanover (salón de la tecnología industrial) en el año 2011.
