SiMVA vs otros dispositivos “hombre muerto” del mercado
SiMVA vs otros dispositivos “hombre muerto” del mercado
¿Porqué SiMVA es la mejor opción del mercado?
Si tienes operarios que trabajan con maquinaria, en solitario, en zonas de difícil control y comunicación, lo necesario es que dispongan de un dispositivo de seguridad.
Muchas veces se considera que con un teléfono móvil con el que puedan comunicarse o aplicaciones con sistemas similares de «hombre muerto» es suficiente, pero no lo es.
Nuestro equipo SiMVA (Sistema Móvil de Vigilancia Autónomo) es la solución más completa y eficiente para estas situaciones. Es un sistema de seguridad inalámbrico con función “hombre muerto”, que envía una solicitud periódica de contacto con el operario. El procedimiento de seguridad se activa si el operario no responde, presionando el botón en un tiempo determinado. También se puede configurar para que se active si se detecta falta de movimiento, o una inclinación irregular. Inmediatamente el sistema detiene la máquina o línea de producción. Además, en caso de que sea el operario por acción directa que quiera activar el aviso, puede hacerlo.
SiMVA utiliza una red propia (no utiliza redes wifi ni de telefonía), lo que garantiza una comunicación constante.
Tanto las funcionalidades del dispositivo, como el tipo de aviso y señal de alarma, son configurables a medida.
El principal diferencial
El principal diferencial de nuestro equipo, con otro tipo de sistemas de «hombre muerto», es la capacidad de efectuar una parada de máquina con categoría de mando.
El sistema SiMVA actúa sobre los accionamientos de la máquina o línea de producción. Elimina las fuentes de energía directas o residuales (neumática, hidráulica, eléctrica, etc.) de los circuitos de fuerza y mando. De modo que, se desencadena su parada, o bien, su puesta en ‘estado seguro’.
Esto permite que además de generar el aviso de emergencia correspondiente, disminuya de manera considerable el riesgo en caso de producirse un accidente.
El sistema SiMVA permite que los operarios que lo utilizan dispongan de la suficiente movilidad y autonomía de trabajo (para agacharse, subir escaleras, etc.) en la realización de sus tareas, cuando sea necesario el empleo de las dos manos.