La revista EHS en Español publicó en su edición de agosto un artículo redactado por GTG Ingenieros. El mismo trata sobre la cuarta revolución industrial y los principales cambios y desafíos para las empresas.

La cuarta revolución industrial

revista EHS en Español

El término industria 4.0 fue manejado por primera vez en Alemania, durante la Feria de Hannover (salón de tecnología industrial) en el 2011.

Desde entonces, mucho se ha oído hablar, pero ¿qué es realmente la industria 4.0? Podemos decir que corresponde a la digitalización de los procesos productivos en las fábricas. Es la puesta en marcha de “fábricas inteligentes”, caracterizadas por una intercomunicación continua e instantánea.

El resultado ha sido un nuevo modelo organizativo y un cambio drástico que algunos denominan “cuarta revolución industrial”.

Este cambio, somete a la industria a una gran presión sobre su competitividad y la oportunidad para reducir costes. Es un concepto que conlleva muchos significados, pero los principales avances se vinculan con los medios de producción que se integran y coordinan mediante redes inteligentes, logrando mayor adaptabilidad a las necesidades de los clientes. Esto permite lograr productos de mejor calidad y sobre todo más personalizados, fundamentales para cumplir con los requerimientos de un mercado cada vez más exigente en cuanto a experiencia individualizada y capacidad de actualización se refiere.

La cuarta revolución industrial puede que no sea aún una realidad consolidada, pero sí es un proceso que ya comenzó y esto implica comenzar a transitar un camino con varios retos para las empresas. Que tienen que, además de adaptarse a los cambios en las condiciones de trabajo y los procesos internos, lograr una convergencia con los componentes industriales y los de negocio.

Uno de los desafíos a los que se enfrentan es el hecho de que, con la digitalización de la información, las fábricas van a disponer de grandes cantidades de datos que deberán ser capaces de gestionar y analizar para convertir en información útil y valiosa. Solo así lograrán mejoras reales en la eficiencia de fabricación y flexibilidad.

La digitalización y automatización de los procesos productivos también genera nuevas oportunidades de negocio y una transformación en las propuestas de valor. La hiperconectividad permite conocer mejor al cliente y poder crear así productos completamente adaptados a sus necesidades.

Otro reto, estará en las personas, el talento humano que tendrá que liderar este proceso y el cambio que supondrá adaptarse y trabajar en estos nuevos entornos conectados.

Por otro lado, la materialización de esta revolución no deja indiferente al sector de la seguridad que tiene que además de adaptarse a esos cambios, asesorar sobre cómo afecta a la seguridad de las máquinas y sus operarios. Eso implica un desafío interesante, no sólo para las empresas de seguridad, sino para los organismos que crean las normas y regulan la actividad. Una industria digitalizada no puede funcionar con normativa y leyes concebidas hace 20 años.

El potencial de esta transformación digital es inmenso y nos encontramos solo al comienzo del camino.

Pedro García-Trejo González. Gerente de GTG Ingenieros.

 

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