Galicia, a la cabeza de la cuarta revolución industrial
Galicia, a la cabeza de la cuarta revolución industrial
Los nuevos desarrollos tecnológicos, la hiperconectividad o la globalización de la economía están planteando importantes retos y oportunidades a nuestro tejido productivo e industrial, que en los últimos años está centrando sus esfuerzos en buscar nuevas fórmulas que le permitan ser más competitivo en un mercado globalizado. En este sentido, la Industria 4.0 está siendo la gran apuesta de las empresas y centros tecnológicos que, con el apoyo de la Xunta de Galicia, buscan renovar el tejido industrial a través de la innovación.
El concepto Industria 4.0, cuarta revolución industrial, industria inteligente o industria de futuro fue acuñado por el gobierno alemán para describir la fábrica inteligente, una visión de la fabricación informatizada con todos los procesos interconectados por el Internet de las Cosas (IOT). Se trata de un sistema que ofrece una nueva visión de la industria, apoyándose en unas bases tecnológicas que permitirán transformar los procesos de producción en múltiples sectores.
Aunque su origen es alemán, son muchos los países o regiones que han decidido apostar por la Industria 4.0 como uno de los pilares de su crecimiento. Galicia ha sido una de estas regiones y, junto al País Vasco, está asumiendo el liderazgo de la transición hacia la cuarta revolución industrial en España.
En el último año, las empresas y centros tecnológicos gallegos están trabajando intensamente, con el apoyo de la Xunta de Galicia,
en el desarrollo de fábricas inteligentes, automatizadas, flexibles, conectadas entre sí y sostenibles, con personal altamente cualificado capaz de gestionar de manera eficiente nuevos ámbitos productivos.
Innovaciones como la robótica avanzada, el Big Data, la logística inteligente, la visión artificial y la impresión en 3D se están integrando en numerosas compañías y sectores como el de automoción, el naval, el aeronáutico o el alimentario, entre otros, que lideran este cambio en busca de una mayor eficiencia y competitividad.
Sector de automoción
La automoción es el sector que encabeza la transformación hacia la industria 4.0 y el que más recursos está destinando para avanzar hacia la fábrica del futuro. Con el Centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën a la cabeza, la automoción en la comunidad ha sido la primera en incorporar en Galicia sistemas de fabricación inteligente, que están permitiendo incrementar la eficiencia de los procesos productivos.
El Grupo PSA Peugeot Citroën está desarrollando el proyecto L’Usine du Futur (fábrica del futuro) con un sistema de producción ultraágil, hiperconectado con los proveedores, fábrica y cliente, y usando tecnologías hablitadoras 4.0 como el Big Data, la impresión en 3D y los robots colaborativos, que trabajan mano a mano con los operarios de la planta.
Por su parte, auxiliares como GKN Driveline, Faurecia Asientos de Galicia o Benteler, entre otras, han introducido los cobots para automatizar ciertas tareas o realizar los trabajos más complejos para el personal.
Asimismo, este sector también está apostando por los vehículos de guiado automático para optimizar las tareas de logística interna, como el reparto de piezas, lo que permite un importante ahorro de costes al suprimir la interacción humana.
Sector naval
El sector naval también se está adentrando intensamente en la Industria 4.0, siendo Navantia su mayor referente con el desarrollo del proyecto el Astillero del Futuro 4.0. Esta industria está desarrollando soluciones avanzadas de modelado y simulación de procesos en 3D, sistemas de realidad virtual y realidad aumentada para la fabricación y mantenimiento, cobots o soluciones de conectividad inalámbrica de banda ancha en tiempo real dentro de los buques para mejorar la seguridad.
La utilización de estas tecnologías está permitiendo al sector la realización de maquetas digitales que permiten simular en espacios de trabajos virtuales el desarrollo de los nuevos productos y procesos incluyendo la contribución de las personas y maximizando, de este modo, la prevención de riesgos laborales.
Otro de los proyectos realizados en el sector naval es Shipbuilding 4.0, una iniciativa promovida y financiada por la Xunta de Galicia, a través de GAIN y el IGAPE, y coordinada por AIMEN, ACLUNAGA y CIS Galicia. Su objetivo es dinamizar la capacidad innovadora de la industria naval gallega mediante el desarrollo de tecnologías de fabricación avanzadas que faciliten la tecnificación y la evolución tecnológica del sector.
En el marco de esta iniciativa se ha desarrollado una celda robotizada “low cost” para la soldadura de micropaneles y previas que permite soldar de manera completamente automatizada estructuras navales, gracias a la incorporación de inteligencia artificial. Con este proyecto se ha buscado ofrecer al naval una solución innovadora y accesible para robotizar diferentes procesos de fabricación, adaptándose a las necesidades propias de esta industria.
Sector aeronaútico
La aeronáutica se está implantando fuertemente en Galicia en los últimos años y las empresas están aprovechando esta oportunidad para diversificar su actividad, crecer, y crear riqueza y empleo.
Un ejemplo es la compañía tudense Utingal, que mantiene un fuerte compromiso en favor de la innovación y el conocimiento participando en programas como Innterconecta, Conecta Pemes o el Concurso de Ideas Fábrica 4.0, en el que está desarrollando una nueva plataforma industrial integrada para el diseño, cálculo y la producción en serie de componentes aeronáuticos, en el marco de un proyecto colectivo coordinado por Asime.
Sector alimentario
La industria de alimentación o el sector vitivinícola también están utilizando las nuevas tecnologías para optimizar la producción, realizar controles más exhaustivos de los productos y establecer controles de calidad más rigurosos.
Un ejemplo en este ámbito podría ser la Bodega Martín Códax, que actualmente está desarrollando varios proyectos colaborativos en este ámbito, como el de Viñas Atlánticas, una web de predicción de riesgos de plagas, en cooperación con Condes de Albarei y Paco&Lola. La bodega también emplea la teledetección y la viticultura de precisión, aprovechando el análisis de viñedos con herramientas GIS e imágenes multiespectrales obtenidas mediante satélites y drones; y aplica técnicas avanzadas de embotellado de última generación, capturando y procesando información en tiempo real de cada máquina, trazabilidad por cada botella e interacción con el consumidor final.